Nuestras casas pasivas promueven la salud y bienestar de quienes las habitan. Al mejorar la calidad del aire interior, mantienen una temperatura constante y permiten un mejor descanso. Además, está comprobado por diferentes estudios que la madera es un material muy bueno para nuestro cuerpo y mente. Por sus propiedades físicas y químicas la madera reduce nuestros niveles de estrés y nos provoca una bajada en la presión arterial con lo que nos da un efecto calmante.

La baja demanda energética de las casas pasivas que construimos permite que pueda ser fácilmente abastecida por una fuente de energía renovable.

Incorporamos técnicas de construcción innovadoras que son más eficientes en el uso de los recursos y respetuosas con el medio ambiente, como la construcción prefabricada con madera y la bioconstrucción.

Construimos hogares sostenibles que generan menos emisiones de carbono y promueven una economía circular con el reaprovechamiento de los materiales al finalizar su vida útil.

Queremos que nuestros procesos generen el menor impacto posible en el medio ambiente, aumentando la eficiencia de los recursos y promoviendo un estilo de vida sostenible.

Vamos más allá de construir casas pasivas de madera que ayuden a combatir el cambio climático. Estamos comprometidos en crear consciencia sobre el impacto que estamos generando en el medio ambiente y en la existencia de alternativas que nos acercan a un futuro más sostenible.