María Eugenia Velásquez
Durante el 2021, la International Passive House Association lanzó su campaña “Efficiency First” que se traduciría a “La Eficiencia Primero”, y esto me hizo pensar ¿Por qué? ¿Por qué es tan importante la eficiencia en los edificios? ¿Por qué tantas leyes y subvenciones para promover edificios con mayor eficiencia energética?
Después de un poco de investigación, en este artículo te detallo mis hallazgos sobre el tema, que por cierto lo resume muy bien Agustín, dueño de una Passivhaus y con quien hicimos una In Talk:
“¿En qué momento hemos empezado a diseñar y construir casas tan mal?... es que yo ahora pienso y digo ¿Pero nadie se plantea que el aislamiento es lo más importante? ¿Para qué $&*! te vas a gastar en producir energía? ¡Ahórratela! Si la energía más barata es la que no se consume”.
Según datos del Carbon Risk Real State Monitor, el sector inmobiliario es responsable del 40% del consumo energético en la Unión Europea, que a su vez se traduce en la producción del 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Europa. De este consumo, la mayor demanda es por calefacción y refrigeración.
Este sector deberá reducir sus emisiones de CO2 en más de un 80% antes del 2050 para cumplir con el Acuerdo de París, firmado en 2015.
Si a esto le sumamos que cada tonelada de CO2 causa daños estimados en 185€ por afectaciones agrícolas y a la salud - de acuerdo con un estudio de la Universidad de Stanford - y que, si no hacemos nada por reducir las emisiones, la temperatura del planeta puede aumentar más de 4ºC en el 2100, nos encontramos con una verdadera alerta roja.
En vista de la situación climática tan alarmante en que nos encontramos, las organizaciones y gobiernos han identificado que el sector inmobiliario y de edificación es uno de los principales ejes en donde se debe actuar (¡No el único!), y que mejorando la eficiencia energética se consigue el mayor impacto.
Es por esto que se han aprobado leyes, como la Ley 7/2021 “Ley de Cambio Climático y Transición Energética”, que entró en vigor en mayo del año pasado, y que aumenta las exigencias en cuanto a la eficiencia energética de los edificios.
Además, en la última Cumbre del Clima de la ONU que se realizó el pasado octubre en Glasgow, los 97 países participantes se comprometieron a presentar este año 2022 planes actualizados sobre cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En esta estrategia de descarbonización, la construcción de edificios de consumo casi nulo juega un papel crucial.
¡Aquí viene el Passivhaus al rescate! Vale, vale, no es tan así, y tampoco es la única opción, pero si es cierto que el estándar Passivhaus se basa justamente en disminuir la demanda energética de los edificios al mejorar el aislamiento.
Este estándar de construcción se basa en 5 principios:
Si todos estos principios se aplican correctamente, una construcción Passivhaus puede consumir hasta un 90% menos de energía ¡Y sin perder confort!
Además, el estándar Passivhaus también se puede aplicar en proyectos de rehabilitación o reforma, por lo que es una excelente opción para mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario existente.
Después de esta investigación, ahora todo tiene sentido: La eficiencia sí que es primero ¿Tú qué opinas?
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